Ante los daños provocados por la tormenta de viento que alcanzó los 43 km/h en la comuna de Copiapó y Tierra Amarilla, el senador Rafael Prohens señaló que “si bien se trata de una catástrofe natural, la tormenta de arena y fuertes vientos provocaron la caída de árboles que incluso atentaron contra nuestro patrimonio” y agregó que esto no se debe observar como un accidente, el Estado tiene que analizar cómo anticiparse a estos hechos, considerando obligaciones y conductos para la prevención, ante estos pronósticos que desde luego maneja Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres con anticipación”.
En la misma línea, el parlamentario por Atacama aseveró que, por ejemplo, una imagen simbólica de este problema, que muestra a un Estado de Chile reactivo, no preventivo, es la foto del árbol caído sobre un carro de la Locomotora dentro de la Universidad de Atacama, quién debiese haber chequeado los árboles que se encontraban en su patio, no solo para cuidar al patrimonio, sino como un mínimo de seguridad, Ese carro, corresponde a nuestra primera locomotora- que además de ser la primera de nuestro país con el recorrido Copiapó-Caldera, es la única de Sudamérica que aún se conserva como patrimonio, por lo tanto, lo mínimo es que se cuide con el mismo ímpetu que tienen otros emblemáticos símbolos patrimoniales.
Finalmente, el senador por Atacama, cuestionó el procedimiento y fiscalización que debiese incorporar una custodia responsable, por parte de quienes poseen en sus establecimientos piezas de carácter patrimonial, ya sea por el ministerio como también por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres. “Ojalá que este tipo de acontecimiento no los miremos como un hecho aislado, sino también aprendamos de él”, reflexionó Prohens.