En la escuela El Chañar de Copiapó, ubicada en los sectores altos de la ciudad, el 12 de junio se realizó un taller sobre geología y prevención de riesgos socionaturales que forma parte del proyecto “Ciencia Comunitaria en el Desierto, Entrelazando conocimientos por un Buen Vivir” que durante mayo y noviembre de este 2024 desarrollará en Copiapó talleres científicos-comunitarios de diversas temáticas utilizando metodologías participativas para la comunidad de Copiapó.
La iniciativa es ejecutada por la Organización Socioambiental Sembrando Atacama, siendo un proyecto adjudicado en el “Concurso Nacional Ciencia Pública de Proyectos Comunitarios para la Generación y Difusión de Conocimiento Local 2023”, financiado por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación”, y cuenta con la colaboración de diversas instituciones y organizaciones, tanto públicas como privadas, ligadas a las ciencias naturales, sociales, y a la cultura de la ciudad.
Felipe Iriarte, sociólogo y director del proyecto detalló que “el objetivo principal del taller realizado, fue difundir las características geológicas del territorio de Copiapó, en especial de los sectores altos la comuna, donde viven principalmente los y las estudiantes que asisten a la escuela El Chañar, y también abarcamos conocimientos y recomendaciones sobre desastres socio naturales como terremotos, tsunami y aluviones, a preparar mochila de emergencia, saber identificar cómo reaccionar ante estos desastres socionaturales y con ello las formas de prevenirlos”.
La actividad estuvo dirigida a integrantes del Comité de Seguridad de la escuela y a los estudiantes Líderes de Emergencia del establecimiento. De esta forma, escolares y talleristas compartieron una nutritiva tarde liderada por las geólogas Camila Guzmán y Catalina Aguirre, de Geoturismo Lickanantay.
“Se cumplió el objetivo del taller, ya que los niños y las niñas estuvieron atentos, aprendieron,compartieron, también usaron los conocimientos previos que tenían, entonces la experiencia fue significativa. Pudimos hacer un ejercicio sobre cuáles son las zonas que están más propensas a riesgos, que los niños quedaran con esa información. Opino que este proyecto es muy importante, y que toda esta información técnica sea bajada a la comunidad, sobre todo a niños, niñas y jóvenes, porque son ellos y ellas quienes quizás no han vivido estos desastres naturales, que siempre han ocurrido, que están ocurriendo actualmente y seguirán, entonces a partir de la información que tenemos, es mucho más fácil generar medidas de mitigación, tener un plan familiar y a través de la actividad que realizamos de la mochila de emergencia, hay muchos niños y niñas que tienen información de cuáles son los artículos de emergencia que son indispensables. Entonces hay conocimiento y a veces falta un poco reforzarlo, estar repitiéndolos constantemente, que no sea una información que sólo esté en el inconsciente colectivo, sino que también sea aplicada”, señaló Camila Guzmán.
Mientras que Víctor Hugo Parra, subdirector de la escuela El Chañar de Copiapó, dejó claro que “ el taller me pareció dinámico, interesante, claro y didáctico, ya que mantuvo el interés de las y los estudiantes y participaron activamente de su desarrollo. Estas instancias son muy necesarias debido a que se debe ir instalando una cultura de seguridad desde temprana edad con conocimiento didáctico y científico. Pero también tiene un efecto colateral ya que despierta la curiosidad de los niños y niñas con situaciones novedosas y cercanas a ellos y ellas, colaboran al desarrollo de diversas habilidades tan necesarias para sus estudios y sus vidas personales. Se agradece esta instancia de aprendizaje y se agradece la claridad, paciencia y conocimiento expresado por las dos geóloga y la psicóloga las que fueron muy bien recepcionadas por los y las líderes de emergencia de nuestra escuela el Chañar”.
Con ello, los y las estudiantes valoraron mucho la oportunidad de poder adquirir nuevos conocimientos. Oscar, de octavo año básico, consideró que “aprendí que es importante estar preparados y prevenir accidentes, tenemos nuevos conocimientos sobre aluviones y terremotos, mi parte favorita fue sobre las cosas que posee la mochila de emergencia, en esta actividad todos participamos”.
Francisca Sánchez, psicóloga comunitaria del proyecto, destacó qué “es una súper buena instancia para poder compartir los conocimientos con las comunidades, saliendo de la burbuja académica y que tenga un enfoque comunitario permite que se pueda trabajar en conjunto para que el conocimiento académico sea realmente cercano a la gente”.
El proyecto Ciencia Comunitaria en el Desierto continuará desarrollando actividades hasta noviembre de este año. Del mismo modo durante el pasado sábado 22 de junio en la sede “Un Sueño” del Campamento Nueva Etapa Colonia Extranjera se desarrolló el “Taller Científico-Comunitario: Geología del Territorio y Gestión de Riesgos Socionaturales”, participando vecinas y vecinos del sector de diversas edades.