Entendiendo la innovación social como la búsqueda colectiva de nuevas soluciones orientadas a resolver desafíos sociales con especial énfasis en mejorar la calidad de vida de las comunidades vulnerables, Santo Tomás decidió mantener su compromiso con propuesta innovadoras impulsando las mejores iniciativas que puedan mejorar la calidad de vida de las personas de acuerdo a los entornos relevantes definidos en su Política de Vinculación con el Medio.
Así, se lanzó durante el 2023 el “5to Concurso de Innovación Social Santo Tomás: Transformar para Impactar”, iniciativa que, a fines del primer semestre, seleccionó los proyectos ganadores, siendo uno de ellos de la sede Copiapó, llamado “Electro movilidad fotovoltaica para sillas de ruedas” presentado por los alumnos y docentes de la carrera Técnico en Energía Solar.
Al respecto, Natalia Pérez Neyra, Coordinadora de Vinculación con el Medio de Santo Tomás Copiapó, informó que “la convocatoria se realizó en el contexto del 5to Concurso de Innovación Social Santo Tomás, instancia que promueve el fortalecimiento de la relación con el entorno y para ello, los estudiantes fueron asesorados por el equipo de expertos en Innovación Social de Socialab y Santo Tomás”.
En este sentido, la directora del área de ingeniería y jefa de carrera de Técnico en Energía Solar de Santo Tomás Copiapó, Paula Godoy manifestó que “esta iniciativa permitió que los estudiantes de Técnico en Energía Solar, pudieran desarrollar en conjunto con el docente guía, el análisis, diseño y ejecución completa de este sistema, permitiendo enfrentarse a diferentes desafíos que se fueron dando en el momento de la ejecución e implementación, tales como aplicar conocimientos y prácticas adquiridas en aula, así como también el desarrollar un trabajo colaborativo de aprendizaje más servicio que beneficia a una persona de nuestra comunidad para el uso de esta silla. Para la carrera de Técnico en Energía Solar, es de gran importancia el poder desarrollar este tipo de proyectos orientados a la búsqueda de nuevas soluciones que puedan resolver desafíos sociales con especial énfasis en mejorar la calidad de vida de las comunidades vulnerables a través de la Innovación Social”.
Sobre este punto, Juan Aliaga Carvajal, Docente de la Carrera de Técnico en Energía Solar y parte del equipo del proyecto, comentó que “como carrera estamos muy contentos y agradecidos que nuestro proyecto haya sido seleccionado, esto nos incentiva a seguir avanzando en esta senda, ya que este proyecto puede ayudar a muchas personas discapacitadas que además presentan problemas de movilidad grave, la que no solo limita su propia independencia, sino que a todo su grupo familiar. Nuestro proyecto será un granito de arena para aumentar la autonomía de una silla eléctrica, ya que al contar con un sistema solar fotovoltaico permite que las baterías de la silla se estén cargando en todo momento. De esa manera aumentamos la autonomía de las baterías y por ende la persona su independencia y movilidad”.
Por su parte, Carlos Aguirre, uno de los estudiantes que participaron en este proyecto, destacó que “la experiencia en sí fue muy buena, ya que poder armar esta silla con los paneles solares junto a mis compañeros y tener la posibilidad de poner en práctica nuestros conocimientos es importante. Además, este proyecto lo pudimos dar a conocer en nuestra certificación y de esta manera nuestras familias e integrantes de Santo Tomás Copiapó, lo que nos permitió mostrar lo que sabemos y cómo a través de esta carrera se pueden crear soluciones innovadoras para la comunidad en general”.
Electro movilidad fotovoltaica para sillas de ruedas
Sobre el proyecto el docente Juan Aliaga, profundizó en que “este proyecto nace de la necesidad de solucionar un problema a las personas discapacitadas que tienen dificultad en su movilidad y que tienen que utilizar una silla de ruedas, la que es eléctrica, pero a medida que pasa el tiempo, se van agotando las baterías y van teniendo un problema para desplazarse. Además, a eso se suma, que no pueden acceder a cargas inmediatas. Este problema nosotros lo abordamos como carrera de Energía Solar y junto a los alumnos creamos este prototipo que tiene un pequeño sistema solar fotovoltaico, el que es eficiente y mantiene la carga de las baterías. Este equipo incrementa en un 80% la autonomía de esta silla”.
“Las personas en situación de discapacidad que se movilizan en sillas de ruedas eléctricas cuentan con una autonomía reducida de 5 horas como máximo hasta el agotamiento de su carga. Una silla eléctrica tiene una autonomía de 20-30 km a una velocidad máxima de 6 km/hr. requiriendo un tiempo de 6-10 horas conectado para cargar la batería. Esto genera que deba depender de una toma eléctrica constantemente, aumentando el costo en electricidad, reduciendo su autonomía y afectando su calidad de vida. Esta silla cuenta con un panel solar fotovoltaico tipo mono cristalino de alta eficiencia y con un controlador de carga que les entrega energía a las baterías. Con el equipo fotovoltaico instalado como prototipo, mientras la persona que utiliza esta silla se encuentre en ruta va a estar entrando carga a las baterías”, agregó.
Por último, y sobre la importancia de este tipo de energía natural, el docente, señaló que “el mensaje para la comunidad es el siguiente: nuestra zona es la capital de la energía solar, por eso tenemos una oportunidad de energía fabulosa, la que debemos aprovechar y los paneles no son solamente para estar en el tejado, sino que además se pueden implementar en cualquier tipo de proyecto que se necesite. Solamente hay que aplicar el conocimiento y eso fue lo que hicimos con los estudiantes, de manera innovadora atendiendo una necesidad y aportado una solución que mejore la calidad de vida de las personas que lo requieren”.