Con una feria de productos locales, charlas especializadas y recorridos por sus instalaciones agrícolas, Compañía Minera del Pacífico (CMP) dio cierre a un nuevo año del Fondo Agroemprende, programa que por tercer año consecutivo impulsa el desarrollo productivo y la sostenibilidad de la agricultura familiar campesina en la provincia del Huasco.
La actividad reunió a pequeños agricultores de Huasco, Huasco Bajo, Canto del Agua y Llanos del Lagarto, quienes participaron durante 2025 en un proceso de fortalecimiento que combinó asesoría técnica, transferencia tecnológica aplicada y acompañamiento permanente en terreno, con foco en la innovación y el cuidado del medio ambiente.
Durante el año, el programa destacó por la implementación de módulos demostrativos en cada localidad, abordando temáticas clave como hidroponía, uso eficiente del recurso hídrico y manejo sustentable del suelo, contribuyendo a una agricultura más resiliente frente a los desafíos climáticos del territorio.
“Esta actividad se enmarca en el trabajo que hemos venido desarrollando desde hace ya tres años. El programa Agroemprende busca entregar capacidades técnicas a los pequeños agricultores locales, transitando hacia una agricultura más ecológica y amigable con el medio ambiente. Además, realizamos transferencia tecnológica práctica en nuestra parcela, donde se desarrollan asesorías particulares”, explicó Sandra Ortiz, superintendenta de Relacionamiento y Valor Territorial de CMP.
El hito de cierre incluyó una feria de productos, donde los beneficiarios exhibieron los resultados de su trabajo, junto a una charla estratégica del Centro de Negocios Sercotec Vallenar sobre la ley de formalización que entra en vigencia este 2 de enero, entregando herramientas clave para fortalecer y consolidar los emprendimientos agrícolas. La jornada también contempló espacios de diálogo e intercambio de experiencias, además de recorridos por el vivero, el huerto hidropónico y los olivos de la parcela Los Olivos de Bellavista de CMP.
Para los participantes, el impacto del programa se ha reflejado directamente en la mejora de sus procesos productivos. Así lo señaló Dioselinda Ramos, agricultora de Llanos del Lagarto: “Gracias a este programa mis productos han ido mejorando. CMP nos ha ayudado mucho con los implementos, con el guano y el fertilizante para trabajar las tierras. Ha sido una gran ayuda y estoy muy agradecida”.
En tanto, Liliana Fernández, apicultora de Canto del Agua, valoró el aprendizaje integral que significó su participación: “Yo no era apicultora ni agricultora; hoy trabajamos agricultura familiar campesina. Este programa me ha enseñado a conocer mi suelo, mejorar mis cultivos y trabajar hidroponía. Todo lo que hago tiene un doble propósito: alimentar a mis abejas y a mi familia”.
Desde la compañía explicaron que su trabajo en agricultura responde a una estrategia territorial complementaria, desarrollada a través del Fondo ProOlivo, enfocado en la producción olivícola, y el programa Agroemprende, orientado a agricultores con mayor diversidad productiva.
“Agroemprende viene a complementar nuestro trabajo con ProOlivo, fortaleciendo una actividad productiva característica de la provincia del Huasco y generando un impacto directo en los pequeños agricultores y en el vínculo con el territorio”, concluyó Sandra Ortiz.
