Un precedente sin igual en la historia ambiental de Chile marcó la reciente sentencia del Tribunal Ambiental, que confirmó el daño irreparable al acuífero causado por el socavón en la mina Alcaparrosa. Tras el fallo, el alcalde de Tierra Amarilla, Cristóbal Zúñiga Arancibia, se reunió con ejecutivos de Minera Candelaria para definir los pasos de su implementación.
La resolución establece el cierre definitivo de la faena, el relleno y monitoreo del socavón, junto con la ejecución de proyectos hídricos que aseguren el consumo humano por al menos tres décadas y permitan recuperar el río Copiapó.
“Estamos dispuestos a trabajar con la minera, y con todas las instituciones, para definir la implementación de este fallo, que es histórico y ejemplar para Tierra Amarilla y todas las comunas mineras de Chile”, sostuvo el alcalde Zúñiga.
El encuentro con la compañía se suma a una serie de gestiones que el jefe comunal ha sostenido con la Dirección General de Aguas y el equipo técnico municipal, con el objetivo de resguardar el bienestar de la comunidad.