Un nuevo estudio publicado por el American Journal of Biological Anthropology planteó que un cráneo descubierto en 1958, que data de hace unos 300 mil años no coincidiría con ninguna especie de humano conocida.
Inicialmente, al observarse que el cráneo en cuestión tenía algunas similitudes con los neandertales, se le calificó en esta categoría. Sin embargo, recientemente se realizó un estudio exhaustivo que determinó que no pertenecería a dicho grupo.
Según informó National Geographic, antropólogos analizaron el interior del cráneo, concentrándose en los senos paranasales, la bóveda del cráneo y los vasos del hueso esponjoso.
Además, utilizando tomografías de alta resolución, descubrieron que el cráneo presenta características de varios antepasados humanos, lo cual impidió clasificarlo con precisión y descartaron finalmente que se trate de un neandertal.
El estudio reveló que, aunque su rostro tiene rasgos similares al neandertal, la forma general del cráneo se parece más al homo erectus, y su capacidad cerebral coincide con la de los denisovanos, parientes cercanos del humano moderno.
Aunque todavía se requiere más investigación para llegar a una conclusión, es posible que se trate de una nueva especie, pero será clave compararlo con otros restos del mismo período.
El fósil en cuestión, denominado Maba 1, fue descubierto en la provincia de Guangdong en China. Actualmente la osamenta se encuentra conservada en el Instituto de Paleontología de la Academia China de Ciencia.