En medio de un escenario político marcado por cuestionamientos éticos y creciente desconfianza ciudadana, la candidata al Senado por la Región de Atacama, Sofía Cid Versalovic, reafirmó su compromiso con la probidad, la transparencia y una forma de hacer política basada en la responsabilidad y el servicio público.
La parlamentaria, que postula al Senado, ha sostenido una trayectoria sin vínculos a casos de corrupción, destacando por su labor cercana y su trabajo en terreno.
“Tengo las manos limpias. Eso me permite representar con claridad y sin dobleces a la Región de Atacama. No llegué a la política para aprovechar un cargo, sino para cumplir con una vocación de servicio”, declaró durante una actividad con vecinos en Copiapó.
Diversos reportajes y antecedentes públicos han puesto en entredicho a candidaturas involucradas en irregularidades, así como también han expuesto presuntas irregularidades en organismos públicos de la región. Frente a este escenario, Cid planteó que la ciudadanía exige un estándar más alto de integridad en quienes aspiran a cargos de representación.
“Atacama no puede volver a equivocarse. Necesita autoridades confiables, sin prontuario ni cuestionamientos. El voto debe convertirse en una herramienta para exigir respeto y un futuro en serio para nuestra región y además votar por personas de la región”, expresó.
Durante su campaña, Cid ha insistido en la urgencia de fortalecer la representación regional con liderazgos con visión de largo plazo, compromiso con la seguridad, desarrollo económico, y defensa de los valores que sustentan la vida comunitaria en Atacama.
Asimismo, ratificó su respaldo al proyecto político que encabeza José Antonio Kast, afirmando que “compartimos principios esenciales: orden, libertad, desarrollo y un profundo amor por Chile”.
La candidata hizo un llamado a participar activamente en las elecciones del próximo 16 de noviembre, subrayando que el momento actual requiere decisiones responsables y coherentes:
“Todo esto se puede arreglar con el voto de la gente. Este 16 de noviembre tenemos la oportunidad de recuperar el respeto que Atacama merece. La política debe volver a estar al servicio de los atacameños, no de intereses particulares”, concluyó.