[caption id="attachment_18888" align="alignright" width="317"] Uno de los registros de la fiesta[/caption]
Gabriel Biggs es el propietario de la casa donde se realizaron las polémicas fiestas clandestinas de Cachagua y, según 24 Horas, interpondrá una querella contra el arrendador, el piloto de rally Samuel Israel. "Voy a tomar acciones legales porque no quiero que esto se repita más. Esto tiene que servir de ejemplo a nivel nacional y ojalá mundial. Lo que pasó fue demasiado irresponsable, esto no se puede perdonar y la única forma que sirva de ejemplo es un castigo muy fuerte".
Además, Biggs entregó detalles de los ocurrido confirmando que fueron más de 200 los invitados a cada una de las celebraciones, aunque en el contrato de AirBnB el arrendador sólo declaró que siete personas lo acompañarían. Esto vulneró, no sólo lo establecido en los acuerdos de la comunidad donde está ubicada la propiedad, sino también la legislación actual que prohíbe reuniones masivas.
También comentó que el estado del inmueble, luego de lo ocurrido, era deplorable. "Cuando entró (la persona que cuida el lugar) dijo que había tanto vómito por toda la casa que tuvieron que entrar tres personas a limpiar y sanitizar toda la casa", aunque según Biggs los asistentes ya eliminaron todos los registros audiovisuales.