Este miércoles estallaron las protestas en Kazajistán tras el aumento del precio del gas, luego de que los conductores del oeste del país se enteraran en la noche de Año Nuevo que el valor de la gasolina se duplicó, pasando de 50 tenge (92 pesos aprox.) a 120 tenge (227 pesos aprox.), medida que provocó un movimiento en todo el país.
Las manifestaciones se concentraron en la ciudad más grande de Kazajistán, Almaty, donde decenas de personas entraron a edificios administrativos, además los protestantes se tomaron el aeropuerto y las calles estaban llenas de autos quemados. En la tarde de este miércoles, se produjo un apagón de Internet en todo el país por lo que no fue posible ver un balance total de los desmanes a nivel nacional.
La vocera policial, Saltanat Azirbek, comunicó de una forma muy llamativa las declaraciones a la televisora estatal Khabar-24: "docenas de atacantes fueron liquidados". Las autoridades han detenido a alrededor de 2.000 personas y también informaron que han fallecido al menos una docena de policías.
Las protestas comenzaron en Zhanaozen, una ciudad de más de 160.000 habitantes donde residen trabajadores petroleros y durante los primeros tres días de enero se comenzaron a expandir hacia otras localidades, llegando a la capital de Kazajistán.
La oficina del primer ministro Askar Mamin emitió un comunicado en el que ordenaba a todas las estaciones de servicio en la provincia de Mangystau bajar el precio del GLP de 120 tenge a 85-90 por litro, y que una comisión gubernamental para analizar la situación socioeconómica del país.