La investigación por el macabro hallazgo de dos cuerpos en una fosa clandestina mantiene en alerta a la comuna de San Vicente de Tagua Tagua, en la región de O’Higgins.
Personal del OS-7 de Carabineros permanece en el sector de Pueblo de Indios tras el descubrimiento, que dejó al descubierto un crimen de extrema violencia: uno de los cadáveres fue encontrado calcinado y atado de pies y manos, mientras que el otro estaba descuartizado. La Fiscalía confirmó, además, que una de las víctimas es una mujer y que las labores nocturnas se suspendieron debido al difícil acceso al lugar.
El caso tomó un giro aún más inquietante con el testimonio de un vecino del sector, quien aseguró que un mes antes del hallazgo escuchó a un hombre gritar “¡Ayúdenme que me están matando!” cerca de las dos de la madrugada. Según relató, no es la primera vez que ocurren hechos violentos en la zona: “Aquí quemaron una casa y le dispararon a un tipo hace como dos años”, afirmó, insinuando que habría más personas involucradas en actividades delictivas dentro del sector.
En terreno, el periodista Rodrigo Pérez describió un ambiente cargado de tensión y abandono. “Hay basura, ropa, objetos tirados, incluso puertas de autos en medio del camino. Todo en silencio total”, relató desde el lugar donde fueron hallados los cuerpos. Su reporte incluyó un detalle perturbador: en una de las viviendas señaladas por los vecinos como presunta “casa de tortura” había solo una silla y un cartel colgado que decía ‘bienvenido’, lo que generó fuerte impacto en el estudio del matinal Tu Día.
El comunicador cerró su despacho con una frase que refleja la dimensión del caso: “Vecinos de una comunidad rural viviendo al lado de casas de tortura en Chile”, evidenciando que el hallazgo no solo destapó un crimen, sino la posible existencia de un punto de operaciones clandestinas a metros de viviendas familiares.